Hola Viajer@!!
Hoy te llevamos a una de las ciudades con más historia de la I Guerra Mundial, Yprés o Ieper (en flamenco), bañada de monumentos conmemorativos y museos que hacen que no olvidemos la historia mundial, en la que más de 300.000 soldados murieron defendiendo la ciudad.

Es una excursión imprescindible no solo para los interesados en la temática bélica, sino para todo aquel que quiera conocer un bonito y tranquilo lugar, situado en Bélgica, en la zona de Flandes Occidental.







Gracias a su buena conexión en tren, puedes llegar fácilmente desde Bruselas, con trayectos a cada hora. También te resultará fácil llegar desde Gante o Brujas. De todas formas, si tienes la oportunidad de ir en coche, es la mejor opción para ganar tiempo y libertad.
Puedes pasar un interesante y didáctico día recorriendo esta ciudad, con innumerables recuerdos… museos, cementerios, búnkeres, trincheras… que te hacen partícipe de aquellos momentos vividos en una batalla de más de cuatro años.


La ciudad conserva gran parte de las murallas de la época de Luis XIV. Aquí se sitúa la enorme y famosa puerta de Menin, homenaje a los caídos en la I Guerra Mundial en la que diariamente se recuerda la tragedia tocando el Last Post. Desde aquí, podemos pasear por encima de las fortificaciones con bonitos jardines hasta llegar al Cementerio de las Murallas, uno de los numerosos cementerios que recuerdan a los caídos en la guerra.

En este mismo paseo a través de las murallas, puedes llegar a la Rijselpoort, una de las varias entradas de la antigua fortificación. Sobrevivió a la guerra y se ha conservado tras numerosas reconstrucciones a lo largo de los siglos.
Pasea por la Grote Markt, una enorme plaza rodeada de terrazas y dominada por uno de los edificios más emblemáticos de Ypres, el Lakenhalle, cuya torre de más de 70 metros de altura, a la que puedes subir pagando una entrada, te ofrece unas vistas maravillosas.






En frente de Grote Markt, la Catedral de Saint Martin, con 102 metros de altura en estilo gótico, destaca por su fachada rica en detalles. La catedral original fue construida en el siglo XIII pero tras la guerra, poco quedó de ella. Algunas de las partes destruidas pueden verse en el Lapidarium.



Muy cerca de esta recomendable plaza, Flanders Fields, un museo que nos envuelve en el desastre vivido en la I Guerra Mundial combinando sonidos e imágenes que te hacen vivir el horror del momento.
Pasea por la ciudad, disfrutando de los bonitos edificios e increíbles zonas verdes, como el Groenpark, perfecto lugar para pasar una tranquila y fresca tarde de verano.


Si te apetece probar una exquisita comida belga, te recomendamos De Heerlyckheid, un restaurante que ofrece un buen servicio y calidad-precio.

Otro lugar recomendable 100% es Al´Envers, que no solo te ofrece una rica comida típica del país, sino que además la amabilidad del servicio es insuperable.
A pesar de la destrucción de Ypres durante la guerra, hoy en día es una de las ciudades más grandes del Flandes Occidental. Sus edificios, afortunadamente reconstruidos, hacen que la ciudad mantenga su majestuosidad convirtiendo su visita en una experiencia realmente interesante.

Desde aquí, a tan solo 30 kilómetros, se encuentra Kortrijk o Cortrique, otra escapada que no debes perderte y que resulta fácil gracias a sus frecuentes trenes que comunican ambas ciudades.
En nuestro próximo post te llevamos a este antiguo asentamiento romano que sufrió duros bombardeos durante la II Guerra Mundial.

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