Hola Viajer@!!
Cuando hablamos de pueblos medievales, nos vienen a la mente imágenes de calles empedradas, casitas de entramado de madera, magia, castillos… pueblos preciosos que nos hacen regresar a un pasado de cuentos de hadas y misterio.
Pero Saint Cirq Lapopie es mucho más que todo eso… es el éxtasis de la belleza medieval en pleno corazón del Parque Natural des Causses du Quercy, en la región de Midi Pyrénées.
No es de extrañar que sea uno de los pueblos más bonitos de Francia y haya sido declarado monumento histórico. Un pueblo que ha conservado su patrimonio histórico y su particular encanto que busca cobijo bajo su castillo y su iglesia fortificada.


Elegido además por su evidente belleza por un grupo de artistas surrealistas como André Breton o Man Ray otorgó más prestigio si cabe a este precioso lugar.
Su diminuto tamaño, en el que viven poco más de 200 personas dedicadas a la artesanía y al cultivo de sus tierras. El fascinante enclave, sobre un peñasco a casi 100 metros sobre el río Lot y protegido por el espectacular y frondoso bosque de las montañas del Quercy.



Coronando la cima, las ruinas de su castillo del siglo XIII, con unas vistas impresionantes del valle. Sus callejuelas descienden como una cascada por la abrupta ladera dejando atrás la bonita iglesia gótica del siglo XVI. Desde cualquier punto del pueblo se puede admirar su hermoso campanario. Es lo primero que el visitante ve cuando se va acercando a Saint Cirq Lapopie. Sus estrechísimas callejuelas y sus puertas fortificadas conservan su sabor medieval, por ellas te pierdes envuelto en el olor de las pieles, la madera y otros productos que conservan su elaboración artesanal.




Muy cerca de Cahors, a tan solo 26 km. La mejor opción para llegar es en coche ya que el autobús te deja lejos del pueblo y tienes que ir andando unos 3 km.
Con el coche no tienes problema. Hay varios aparcamientos en la parte baja del pueblo, uno gratuito y dos de pago. Desde allí tienes que ir caminando hasta el propio lugar. La caminata es bastante empinada y costosa, pero merece la pena el paseo para disfrutar de Saint Cirq Lapopie. Además, si no eres residente, estará prohibido que entres con un vehículo al pueblo, lo que le da un plus a su autenticidad.

Si decides hacer El Camino de Santiago, hay una ruta alternativa para pasar por el pueblo. Por la vía Podiensis, entre Figeac y Cahors, hay dos caminos posibles. El principal que pasa por Causse de Limogne y una alternativa que te lleva a Saint Cirq Lapopie. Una ruta increíble en la que acantilados, bosques, caminos de piedra y ríos se entremezclan ofreciéndote una ruta de inigualable belleza.
Te dejamos el enlace de la página oficial de la oficina de turismo para más información http://www.saint-cirqlapopie.es/


Si te apetece puedes visitar un pequeño museo bastante interesante. Fourdonne, una preciosa casa de piedra convertida en un museo en el que enseñan la historia local con una modesta colección de objetos arqueológicos. Postales antiguas de la aldea, herramientas, vasijas…y algo de la obra de André Breton.
Poco más podemos decir de Saint Cirq Lapopie. Hay que visitarlo para embriagarte de su belleza. Ni siquiera las fotos muestran su real encanto. Es necesario empaparse in situ para enamorarte y convencerte del motivo por el que fue elegido por los franceses como uno de los pueblos más extraordinarios de su país.
Saint Cirq Lapopie, una estampa inigualable.
